Muchas personas por cuestiones de preferencia, espacio, tiempo o incluso pérdidas recientes de mascotas, sienten que no están preparadas para adoptar, pero quieren ayudar a un peludo a tener una oportunidad de vida y la opción de ser cuidado y amado sin que le falte nada. De ahí nace la figura del ahijado peludo, con la que por un aporte mensual dirigido a un peludo en concreto, puedes conocer todo su proceso en la fundación, recibir fotos y videos exclusivos, puedes visitarlo o que él te visite, además de ser el primero en enterarte si tu peludo apadrinado tiene opciones de hogar. Así le brindas la oportunidad de encargarte de su bienestar incluso desde la distancia y sentir todo tu amor y compromiso sin estar en tu casa.